Después de 692 días de investigación, la Fiscalía representada por el persecutor Gonzalo Guerrero Reyes ha desistido de perseverar en la acusación contra Juan Francisco Ramirez, único imputado por la agresión a J. A Kast ocurrida el 21 de marzo del 2018, decisión tomada al constatar que la investigación no ha reunido antecedentes para fundar una acusación.
Así lo informó el portal Edición Cero www.edicioncero.cl, agregando que la audiencia de este jueves solo asistió el abogado defensor Claudio Vila, y el representante de la fiscalía, no compareciendo abogado representante de la Intendencia de Tarapacá la cual también se había hecho parte de la acusación por expresa instrucción del Ministerio del Interior.
Según la carpeta investigativa no se logra corroborar los actos descritos por J.A.K, quien aseguró junto a Héctor Vergara Cohn que Juan Francisco Ramirez los había golpeado en reiteradas ocasiones al interior y exterior del salón Oscar Hahn de la Unap, lo cual originó su detención y posterior acusación.
La medida de desistir de la acusación fue acogida por la defensa, así el juez Mauricio Chía Pizarro procedió a quitar las medidas cautelares impuestas a JF. Ramirez y cerrar el procedimiento.
Es importante mencionar que, en el periodo de 692 días, en el cual el OS9 de Carabineros realizó peritajes de cámaras de seguridad, planimétricos, se instruyó al SERVEL para que entregara la filiación política de JFR y de 10 personas más, jamás se logró establecer la identidad del agresor el cual está claramente retratado en una fotografía y que no corresponde a JFR. Entonces, el Estado destinó durante casi 2 años recursos para una investigación que se origina en un testimonio falso, un acusado que no participó en los actos y un agresor no identificado a pesar que existen varias fotografías de él.
En síntesis, la investigación se centró en buscar vincular a JFR con la agresión más que en identificar al agresor, por lo cual es verificable la presunción de la motivación política de JAK para mentir con respecto a la identidad de su agresor.
En palabras del acusado «obviamente esto nos verifica la tesis del montaje que presentamos al momento de la detención, lo cual indica que J.A.K elaboró una escena para poder victimizarse y a la vez acusar a un dirigente comunista a fin de consolidar su posición en la extrema derecha fascista».
Añadió que dado que la declaración de J.A.K y de H.V. Cohn no coinciden con los hechos demostrables, «avanzaremos en desenmascarar y llevar a tales personajes a la justicia. No pueden quedar impune sujetos que le hacen daño a la política y a la sociedad en general, los cuales han sido capaces de dar un testimonio falso con el fin de obtener algo de notoriedad en los medios, una actitud bastante mediocre pero no poco peligrosa en el presente y futuro cercano».
MONTAJE
Si bien se acusó de agresión a Juan Francisco Ramírez, por redes sociales se difundió la foto del agresor quien nunca fue identificado y falsamente, adherentes de Kast, acusaron a otras personas, profiriendo todo tipo de amenazas, surgidas a lo largo de todo el país.
Además producto de este montaje, se intentó impedir que jóvenes acusados en redes sociales pudieran terminaran sus estudios universitarios, lo que obviamente no ocurrió.
Finalmente, pese al despliegue del ciudadano Kast y de la misma intendencia Regional, comandada por el mismo Miguel Angel Quezada, y ante la imposibilidad de acreditar los hechos, el caso fue cerrado.