Sin dudas que la situación mundial nos ha traido imágenes que jamás se nos pasó por la mente ver y vivienciar. Como que en la misma Casa Blanca, sede del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica fuera asolada por la población en una enardecida protesta la invadiera y causara destrozos.
De esa forma, fue decretado en la capital de los EE.UU. Washintong toque de queda que empezó a las 23.00 horas local (3.00 GMT del lunes) e incluía el despliegue de la Guardia Nacional, pero ello no impidió que los manifestantes que desde tempranas horas se congregaron frente a la Casa Blanca desobedecieran la orden de irse.
En cambio, encendieron hogueras en las zonas adyacentes a la Casa Blanca, incendiaron algunos comercios y atacaron con piedras y otros objetos las fachadas de varios establecimientos.
El Departamento de Bomberos del Distrito de Columbia informó en su cuenta de Twitter sobre incendios en el sótano de la Iglesia Episcopal St. Johns, así como en una instalación ubicada en el Lafayette Square (la plaza situada frente a la casa presidencial) y en la sede de AFL-CIO, la mayor plataforma de sindicatos del país.
En Twitter circulaba una imagen aérea de Washington en la que se observaba su icónico obelisco rodeado de espesas columnas de humo.
En la ciudad se escuchaban pequeñas detonaciones y el paso de helicópteros sobre las zonas afectadas.
Si el caos ha llegado a la capital de la nación más poderosa del mundo, y hasta la madrugada de este lunes continuaban en varias ciudades de Estados Unidos las protestas por la muerte de George Floyd, un ciudadano afroamericano que fue asesinado por un agente de policía blanco que presionó su rodilla sobre su cuello mientras lo detenía en Minneapolis, en el estado de Minnesota, a pesar de que el afectado le señalara en viarias oportunidades que no podía respirar.
